Episiotomía vs desgarro, ¿qué es mejor?

Uno de los puntos más importantes que trabajo en mi preparación al parto son los miedos, tanto los de la embarazada, como los de la persona que la va a acompañar.

Los miedos suelen repetirse. 

Entre los acompañantes, por ejemplo: si es la pareja, miedo a no saber ser de utilidad, a verla sufrir. Si es la madre de la embarazada, miedo a que le pase algo a su hija…

Entre las futuras madres varía en función de si es el primer hijo o no, si ha tenido una experiencia anterior traumática, si tiene más o menos confianza en sí misma… 

Pero un miedo que se repite casi el 100% de las veces es el siguiente:

“Que me tengan que cortar”

No falla.

Pero mira, te confieso que prefiero que tengan ese miedo a que den por hecho que se corta la vagina en el parto por sistema.

Recuerdo una anécdota que no se me olvidará en la vida:

Año 2010, yo era residente y estaba atendiendo el parto de una mujer acompañada por su madre (hace algunos años se veía más esa situación que hoy en día, que están las parejas más implicadas).

Llegamos al expulsivo, epidural puesta y la madre de la futura madre me pregunta:

“¿Cuándo la vas a cortar?”

Con lo cuál, contesto:

“Es que no la voy a cortar” 

La señora se queda con ojos como platos y me pregunta que ¿por qué no?, le digo que no es necesario, que tiene un periné muy elástico y que no se corta por sistema.

La futura abuela cambia el semblante y se muestra enfadada: “Pero si de siempre hace falta cortar la vagina para parir. ¿Esa novedad qué es, por la crisis?

Ahora la que se queda ojiplática soy yo. Le explico que las cosas han cambiado desde que ella dio a luz, etc, etc…

No la convenzo. Está molesta conmigo.

A todo eso, la protagonista de nuestra historia, la parturienta, que era mayor de edad, consciente y orientada, no decía ni mu. Allí, quien manejaba el cotarro era su madre.

Durante todo lo que quedaba de expulsivo, entre pujo y pujo, la señora me intentaba persuadir para que cogiera de una vez las tijeras.

Nace el bebé. ¿Y adivina qué? Periné íntegro. Intacto.

¿Y qué crees que dijo la señora? Nada. Un levantamiento de ceja y ya. Pero eso sí, siguió enfadada conmigo.

La nueva mamá, encantada con su bebé y su periné.

Y ahora tú: ¿Qué sabes sobre la episiotomía? ¿Qué piensas sobre los desgarros espontáneos?

Te he grabado un vídeo donde te lo explico todo sobre ese tema. Incluso te enseño un ejemplo gráfico para que se entienda mejor.

Dale al play para verlo.

Y ya sabes, si quieres prepararte para tu parto conmigo, recuerda que tengo un curso online completísimo que te va a ser de mucha utilidad hasta más allá de los 6 meses de tu bebé. 

Creo muchísimo en mi método ya que lo he validado en mí y en mis alumnas, por eso sé que te va a ayudar. Seguro.

Te dejo el link aquí para que veas toda la información.

 Espero verte dentro.

Un abrazo con mucha oxitocina.

Daniela.