Si estás embarazada, seguramente te preguntarás cómo es el dolor del parto. Y muy probablemente tengas una idea de cómo podría ser, por películas y series que has visto o porque te lo han contado otras mujeres.
Sin ni siquiera conocerte, estoy segura de que tienes creencias limitantes en cuanto al parto. Es imposible no tenerlas en nuestra sociedad.
Por más informada que estés, por más profesional del tema que seas, por más bebés hayas parido, el sesgo de parto está integrado en nuestro ser.
Yo misma, matrona con más de una década de profesión, certificada en coach de maternidad, super preparada física y emocionalmente, también sentí un atisbo de inseguridad en algún momento (en el primer parto porque el segundo no me dio tiempo ni de pestañear).
Lo bueno de prepararse para ese momento es que, cuando surge esa vocecita que nos hace dudar de nosotras (el “no puedo”), sabes perfectamente cómo callarla y seguir adelante.
Y es que es muy normal que aparezcan inseguridades en cuanto al parto. Una sociedad como la nuestra donde se nace en el mismo sitio donde se muere, donde estás rodeada de enfermedades y donde el dolor solo es visto como algo negativo, lo raro sería que fueras a parir de lo más tranquila.
Al final, ¿cuántos partos has visto en vivo y en directo? Probablemente, ninguno. Con suerte, has acompañado a alguna mujer de tu familia. O eres profesional del nacimiento, como yo, o el primer parto que veas, seguramente sea el tuyo propio.
Entonces, muy seguramente, vayas a parir llena de miedos e inseguridades y rezando para que “te toque” una horita corta.
Pero debo decirte que el parto no es puro azar como mucha gente cree. Al contrario, hay muchos factores que contribuirán para que el nacimiento de tu bebé sea más o menos largo, más o menos complicado o más o menos doloroso.
Yo misma viví 2 partos sin anestesia en mis propias carnes, tras haber pasado por una cesárea anteriormente.
Quería saber exactamente qué se sentía, cómo era parir naturalmente. Además, por mi trabajo en un paritorio desde hace tantos años, sabía que cuanto más natural es el parto, más probabilidades hay de que todo sea más fácil y fluido. Así que no quería arriesgarme.
En mis partos, evité cometer ciertos errores que sabía que los iban a complicar. Y todo fue como lo previsto: partos fluidos y vividos desde un enfoque muy positivo.
Por eso, hoy vengo para contarte que he grabado un vídeo donde te cuento cuáles son esos errores que debes evitar cometer cuando estés en plena vorágine del parto.
Espero que te sea muy útil y te animo a compartirlo con embarazadas que conozcas, te lo van a agradecer.
Como siempre, me despido con mucha oxitocina y deseándote que tengas un parto, como mínimo, tan disfrutado como los míos.
Daniela.